Esta vendimia 2020 será recordada como una de las más desafiantes para los equipos agrícolas y enológicos de Concha y Toro. Así lo indica su más reciente Reporte de Vendimia, en el cual la compañía realiza un repaso a las características más relevantes de la temporada vitivinícola 2019-2020, además de la llegada del COVID-19 a Chile durante la vendimia.

Las altas temperaturas y la falta de agua caída durante el año llevaron a los equipos técnicos de Concha y Toro a tomar la decisión de adelantar en varios de los valles, en promedio, dos semanas el inicio de la cosecha, por lo que en general se espera que los vinos de la cosecha 2020 sean más frescos.

En la mayoría de los viñedos se cumplió con la proyección de rendimiento que se realiza durante la pinta. A juicio de Max Larraín, Gerente Agrícola de Concha y Toro, se trata de un resultado sobresaliente gracias a la decisión oportuna de comenzar la cosecha anticipadamente, ya que las altas temperaturas de marzo 2020 podrían haber mermado aún más en la cantidad de uva recolectada: “Podemos decir con mucha seguridad, que la característica principal y extraordinaria de esta vendimia 2020 es su término anticipado respecto de lo histórico, con uvas de calidad y volúmenes esperados”.

El Reporte de este año hace un repaso en voz de los subgerentes agrícolas y enólogos del resultado de las uvas y una proyección de los vinos de la añada 2020. Marcelo Papa, Director Técnico de Concha y Toro, destaca el Chardonnay y el Pinot Noir del Valle del Limarí, así como el Cabernet Sauvignon del Maipo y el Syrah y el Malbec del Maule. Añade, además, la importancia de un trabajo ágil y coordinado entre los equipos para finalizar la vendimia con un mes de anticipación: “Hemos sacado adelante una vendimia compleja, pero con buenos resultados gracias a la gran voluntad y actitud de los equipos, tomando todas las precauciones y asegurando la salud de los trabajadores. No me cabe duda que de todo esto sacaremos muchas lecciones, en lo técnico y en lo humano”.