Comprometidos con la biodiversidad

Conoce las iniciativas de la compañía en Chile destinadas a proteger y mejorar los ecosistemas que rodean a los viñedos.

Mantener un ecosistema equilibrado resulta muy positivo para el desarrollo de la vid y su entorno, razón por la que Viña Concha y Toro pone un especial foco en iniciativas que aumenten la cantidad de insectos polinizadores, mejoren la materia orgánica existente y potencien la biodiversidad en el lugar.

Viña Cono Sur se caracteriza por el manejo orgánico de sus viñedos en la utilización de gansos, ovejas y aves en el control de distintas plagas y malezas. Los cultivos entrehileras cumplen con la función de aportar y propiciar la biodiversidad, incorporando flores y plantas que atraen enemigos naturales de plagas dañinas, pero también cumplen otros roles tales como la conservación de suelos, ya que previenen la erosión, mantienen la humedad y favorecen la fijación de nitrógeno.

Por otro lado, el uso de corredores biológicos cumple con un efecto recuperador del ecosistema, ya que contribuyen a restaurar el paisaje transformando áreas productivas en lugares que proveen servicios ecosistémicos tales como refugio de predadores y albergue de plantas que atraen a enemigos naturales de plagas dañinas para la vid. Estos servicios ecosistémicos contribuyen a la sustentabilidad del proyecto orgánico de Cono Sur.

Concha y Toro, por su parte, instauró el Programa de Gestión Ecosistémica Agrícola (GEA) con el fin de recuperar los ecosistemas naturales de flora y fauna y restauración a escala del paisaje, integrada a la actividad agrícola. En este marco, la viña está trabajando en fundos pilotos en la incorporación de casas anidaderas, que proporcionarán refugio a diferentes especies de aves nativas incrementando la riqueza de fauna en el ecosistema y, al mismo tiempo, actuando como controladores biológicos de plagas.

Por otro lado, Concha y Toro incorporó en dos de sus fundos – en Pirque y Casablanca – el proyecto “Operation Pollinator”, en conjunto con Syngenta, empresa global de tecnología agrícola. Este consiste en la implementación de huertos florales para aumentar la cantidad de insectos polinizadores en los predios agrícolas. Cada huerto es creado y diseñado de forma minuciosa para responder a cada hábitat específico, adaptándose a las condiciones locales de cada fundo y a los insectos nativos que habitan en él. La iniciativa aplicada en Casablanca ganó por su compromiso en la categoría “Abejorro Chileno” de los premios Syngenta 2020 de Fomento a la Biodiversidad en la Agricultura.

A lo anterior se suman los proyectos “AgBio” y Bordes Nativos Multifuncionales (BNM), que tienen por objetivo aumentar la biodiversidad agrícola a través de la implementación de coberteras en las entrehileras y el establecimiento de herbáceas, arbustos y géofitas. Ambos proyectos contribuirán en un aumento de la presencia de insectos polinizadores, y aportarán en la incorporación de materia orgánica en el suelo.

Junto a estas iniciativas, este último año Concha y Toro ha avanzado en actividades piloto de restauración ecológica en viñedos de Maipo y Casablanca, al establecer reforestaciones con especies de árboles y arbustos nativos con el fin de recuperar y mejorar los corredores biológicos ya existentes en dichos ecosistemas. Este programa de restauración en viñedos se ha visto fortalecido por la reciente Alianza Estratégica por los Bosques Nativos con la Corporación Nacional Forestal (CONAF) y de la mano con actividades de voluntariado colaborativo entre diversas áreas de la compañía. 

Comprometidos con la biodiversidad