- Innovación
- 1 de diciembre de 2022
Centro de Investigación e Innovación de Viña Concha y Toro cumplió 8 años de existencia
El trabajo del CII permite contar con plantas libres de algunos virus y hongos que implicarán parras más resistentes y así prolongar su vida útil, así como generar hasta un 18% de ahorro de agua para riego.
El Centro de Investigación e Innovación de Viña Concha y Toro cumple ocho años desde su fundación, y lo celebra dando a conocer sus principales casos de éxito de innovación, resaltando el enfoque de adaptabilidad al cambio climático.
Uno de ellos es el inicio la plantación de las que internamente llaman “Plantas 2.0”, es decir, una vid libre de 13 virus y 5 hongos de la madera, lo que permitirá prolongar su vida útil y serán más resistentes al cambio climático, dio a conocer la empresa en una ceremonia realizada en Pencahue, Región del Maule, con la presencia de Sofía Valenzuela, Seremi de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de la Macrozona Centro Sur.
«El Centro de Investigación e Innovación de Viña Concha y Toro es un ejemplo que esperamos que el sector privado siga. Ha sido un gran aporte no solo para la región del Maule, sino también para el país» aseguró la Seremi.
Un ejemplo no solo del rol que la empresa privada debe jugar en la investigación, dijo, «sino que en la regionalización, que es uno de los mandatos del presidente Boric, así como en la formación de capacidades, recibiendo a tesistas». Además, felicitó al CII por la incorporación de mujeres en la ciencia.
«Frente al escenario del cambio climático vamos a requerir más investigación y desarrollo que permitan adaptarnos al cambio climático» finalizó.
Por su parte, Rafael Guilisasti, Vicepresidente del Directorio de Viña Concha y Toro y Presidente del Consejo Directivo del CII, comentó, «hace 8 años creamos el CII, proyecto que partió como un sueño de desarrollar I+D dentro de la compañía. Hoy ya cuenta con un reconocimiento de la comunidad académica nacional e internacional y agencias públicas que desarrollan políticas en ciencia y tecnología. El CII nos mantiene a la vanguardia de la industria vitivinícola global, y nos acerca al viñedo y la bodega del futuro, desarrollando y adaptando los últimos avances de la ciencia y la tecnología».
Este logro es el resultado del trabajo conjunto de la Gerencia Agrícola y el CII, de un programa que se inició en 2016 en base a la analítica más sensible que existe en el mundo, el qPCR, en base a selección sanitaria y limpieza de virus y hongos.
“Es la primera vez que en Viña Concha y Toro se realiza una plantación de viñedos con este material vegetal superior o “Planta 2.0”, la cual consiste en una planta de vid libre de 13 virus y 5 hongos de la madera, los cuales afectan la productividad y longevidad de los viñedos”, comenta el director del Centro de Investigación e Innovación, Álvaro González.
Las plantas 2.0 serán más sanas, productivas y longevas que sus antecesoras. Serán plantas que estarán más preparadas para el cambio climático, agrega.
La primera plantación de las Plantas 2.0 se llevó a cabo en octubre en el Fundo El Triángulo de la compañía, ubicado en la Quinta Región, lo que marca el inicio de un nuevo estándar de calidad de las plantas que se hacen en el vivero de la Gerencia Agrícola de Viña Concha y Toro.
“Este importante hito ha sido el fruto de un programa de investigación y desarrollo del CII que se inició en 2016 y que hoy ya es un caso concreto de innovación, mejorando la productividad y longevidad de nuestros viñedos y agregando valor al quehacer de nuestra área agrícola”, asegura Álvaro González.
Se espera que, a futuro, Viña Concha y Toro cuente con plantas libres de 12 virus y reforzadas con trichodermas (hongos benéficos), lo que implica plantas aún más robustas que las plantadas actualmente.
18% de ahorro de agua para riego
Otro caso de éxito relevante es el riego de precisión. Hace cuatro años se dio inicio a un nuevo proyecto de eficiencia hídrica en el CII, el cual consiste en implementar un sistema de gestión de riego basado en el desarrollo de curvas de coeficiente de cultivo (Kc) en diferentes campos de la compañía, lo que en conjunto con el análisis de información meteorológica, permite calcular la demanda de agua específica para el viñedo. Es decir, cuándo regar y cuánto regar.
Actualmente este plan se encuentra aplicado a 900 hectáreas de las 10 mil plantadas que posee el holding en Chile, lo que ha llevado a ahorros de un 18% promedio en la cantidad de agua usada.