Germán Di Césare y Gerardo López realizan un completo análisis de la marcha climática y las consecuencias en la elaboración de vinos en su Reporte de Vendimia 2024.

Bodega Trivento culminó una cosecha en la que la precisión fue la clave del éxito. Los rendimientos estuvieron alineados a las estimaciones agronómicas de verano de la bodega y acompañaron las proyecciones comerciales.

A lo largo de casi 90 días, se molieron 34.221.488 kilos de uva, de los cuales 70% son Malbec, en las bodegas, Maipú, Drummond y Tres Porteñas. Del total de lo cosechado, un 92% corresponde a uva premium y superior y más del 50% es uva propia.

“En Luján de Cuyo destacaron las uvas Malbec, en especial aquellas destinadas a Golden Reserve y Eolo. Fue necesario realizar un seguimiento diario de los avances de madurez de la zona, para alcanzar el perfil aromático y la estructura de taninos deseados”, comentó Germán Di Césare, Chief Winemaker de Bodega Trivento.

Con registros de temperaturas y precipitaciones de un año seco y caluroso, sin embargo, se encontraron expresiones en los vinos que coinciden más con un año seco y frío. Las uvas blancas se presentaron gran tipicidad y carácter y menor alcohol potencial, mientras que las tintas mostraron buen color, fruta roja y fresca y diversidad de expresiones.

Al igual que en años anteriores, las condiciones climáticas representaron un desafío. Una lectura anticipada, con el apoyo de la red de estaciones meteorológicas, el riguroso control de la evolución de la madurez y la coordinación entre los equipos enológico y agrícola fueron clave en esta vendimia.

“Las altas temperaturas registradas y las bajas reservas de agua ponen en evidencia la importancia del cuidado del recurso hídrico en Mendoza. De allí la relevancia de la red de estaciones meteorológicas y los estudios de suelo realizados en el laboratorio agrícola, ya que permiten ajustar los ciclos de riego para cada viñedo de manera más precisa”, aseguró Gerardo López, Head of Agriculture.