La firma cervecera está desarrollando una ambiciosa estrategia de crecimiento a través de sus marcas y las franquicias del negocio gastronómico Krossbar. 

Viña Concha y Toro ejerció su opción de compra por el 10% de la propiedad de Cervecería Kross, aumentando su participación hasta el 87%.

De esta manera, la compañía profundizó su foco en el mercado de cervezas premium, iniciado en 2011 cuando adquirió un 40% de la propiedad, la que fue elevada hasta tomar el control en 2017 con el 77%. Los fundadores mantuvieron su participación.

La decisión buscó aprovechar esta atractiva oportunidad que permite ampliar la exposición en el segmento de cervezas premium, en línea con la estrategia corporativa de premiumización del portfolio, así como también diversificar la fuente de ingresos.

El directorio de la empresa fundada en 2003 con sede en Curacaví, quedó presidido por Eduardo Guilisasti, gerente general de Viña Concha y Toro, y compuesto además por Rodrigo Infante, Osvaldo Solar, Niclas Blomström e Ignacio Izcue. José Tomás Infante y Asbjorn Gerlach, socios fundadores, continuarán como ejecutivos claves de la firma.

Kross es una marca de cerveza hecha con métodos artesanales a partir de ingredientes nobles y de origen natural, pero que, al mismo tiempo aprovecha la tecnología. A través de su sitio web comercializa cervezas tradicionales y experimentales las cuales despacha a todo el país.

La cervecera cuenta un completo y renovado portfolio de variedades altamente valoradas y premiadas en los principales concursos internacionales. Desde agosto 2023 y tras un profundo análisis de competitividad, se definió la prioridad de desarrollar una estrategia de portafolio, la que responde al desarrollo de un nuevo posicionamiento, el que tiene como objetivo enfrentar los desafíos de preparar a la compañía para el crecimiento.

Además, Kross cuenta con una línea de negocios gastronómica a través de Krossbar, el que ha ido en constante expansión bajo el modelo de franquicias.