El programa de Transferencia Pedagógica implementado a través de la Fundación Educacional Choshuenco, benefició a 44 jardines infantiles y 3.733 niñas y niños, con apoyo técnico, material didáctico y formación para equipos educativos.

Viña Concha y Toro impulsa un trabajo dedicado a la primera infancia junto a Fundación Choshuenco desde hace cuatro años, con el objetivo de fortalecer los entornos educativos y entregar herramientas concretas a niños, niñas, familias y equipos pedagógicos en las comunidades de Molina, Colchagua, Pirque y, a partir de este año, Puente Alto.

Durante este año, el Programa de Transferencia Pedagógica pasó de incluir 24 jardines infantiles a 44, gracias a la incorporación de Puente Alto. De esta manera, se benefició a 3.733 niñas y niños, mediante apoyo técnico, entrega de material didáctico y formación continua para los equipos educativos compuesto por más de 500 personas, promoviendo un enfoque integral del desarrollo infantil y el vínculo con las familias.

Uno de los ejes centrales del trabajo desarrollado por la fundación es el fortalecimiento de la participación familiar dentro de los establecimientos educacionales, que se materializa de manera concreta en los Centros de Familia, una iniciativa que busca habilitar espacios especialmente diseñados para el juego, la lectura y el trabajo conjunto entre niños, cuidadores y equipos pedagógicos.

Al cierre de este 2025 se han habilitado 24 Centros de Familia en los jardines infantiles de Pirque, Colchagua y Molina, equipados con material didáctico, libros y un entorno acogedor, que permita a madres, padres y cuidadores involucrarse activamente en el proceso educativo, reforzando su rol como primeros educadores y fortaleciendo los vínculos al interior de cada comunidad.

El director de la Fundación Choshuenco, José Manuel Jaramillo, destaca: “Este 2025 reafirma la fuerza del trabajo colaborativo que hemos construido junto a Viña Concha y Toro. Todas estas comunas son claves en la operación de la empresa y nos permite colaborar en su vínculo y relacionamiento comunitario, agregando valor a su quehacer social. Lo que hemos logrado juntos demuestra que cuando las instituciones se unen con un propósito común, el impacto en las comunidades educativas se multiplica”.

El trabajo desarrollado este 2025 permitió consolidar esta alianza y sentar las bases para una nueva etapa, que continuará dando frutos en los próximos años, reafirmando el compromiso de Viña Concha y Toro con el desarrollo social, la educación inicial y el fortalecimiento de las comunidades donde está presente.