La actividad, que contó con la participación de 35 personas de la compañía, logró darle una nueva cara al Jardín Infantil «La Palmerita».

Palas, chuzos y martillos en mano. Así partió el voluntariado de Viña Concha y Toro en el jardín infantil La Palmerita, en Puente Alto. Con el apoyo de Fundación Ilumina, encargada de organizar estos encuentros, colaboradores de la compañía aportaron en la mejora de los patios y espacios abiertos del jardín.

Las distintas tareas se distribuyeron entre las cuadrillas, encargadas de acondicionar la tierra para plantar, cortar y lijar maderas para hacer carteles, y armar repisas para el invernadero. Todos los voluntarios trabajaron con entusiasmo y determinación para completar sus misiones durante la mañana.

Este voluntariado se enmarca dentro de los objetivos planteados por Fundación Ilumina, quienes identificaron la conexión con la naturaleza como uno de los pilares más importantes del currículum de educación parvularia. A pesar de esto, son muy pocos los jardines infantiles que cuentan con espacios verdes adecuados para enseñar con y sobre el entorno natural.

Por esto, la actividad tuvo como fin construir cinco espacios educativos al aire libre, cada uno destacando valores y conectando con los cinco sentidos. De esa manera, se espera que los niños y niñas aprendan sobre la paciencia en el invernadero, sobre el gusto en el huerto y la perseverancia en el reciclaje orgánico, entre otros. Estos nuevos espacios beneficiarán a los 106 niños y 22 personas que componen el equipo del jardín infantil.

“Estamos muy contentos con el resultado de esta actividad, porque mucha gente se comprometió y realizó un aporte valioso y concreto a este jardín. Queremos estar siempre en contacto con las comunidades cercanas a los fundos de la Viña, y esta instancia nos dio la oportunidad de contribuir con el desarrollo de los más pequeños”, explica Isabel Álvarez, Subgerente de Comunicaciones Corporativas.